21.9.07

Oro Rojo

En estos días me llamó la atención ver en una tienda capsulas de azafrán,
me resultó extraño, ya que sólo conocía esta especie por sus hebras y su elevado precio, por lo que me puse a investigar un poco y esto fue lo que encontré:

El azafrán es una especia que se obtiene a partir de los estigmas de la flor del Crocus sativus Linnaeus, conocida vulgarmente como Rosa del azafrán. Cada flor de tiene tres estigmas de azafrán, también llamadas hebras.

Una de las primeras referencias históricas de la aplicación del azafrán procede del Antiguo Egipto,
donde era empleado por Cleopatra y otros faraones como esencia aromática. En la Grecia Clásica el azafrán era muy apreciado por sus propiedades aromáticas y cromáticas, siendo utilizado como remedio para conciliar el sueño y la resaca del vino, para realizar baños perfumados y como afrodisíaco. Los árabes lo utilizaron como anestésico y espasmódico y fueron ellos quienes introdujeron su cultivo en España en el siglo X.

El cultivo del azafrán precisa de un clima extremo: temperaturas altas y secas en verano, y frías en invierno. La tierra debe ser seca, calcárea, aireada, plana, sin arbolado. Cualidades que reúnen las tierras de La Mancha en España y que la han convertido en una de las regiones productivas más importantes del mundo.

La siembra tiene lugar entre los meses de Junio y Julio. La plantación de bulbos se realiza manualmente uno a uno y la cosecha tiene lugar a finales de Octubre y principios de Noviembre. La rosa florece al amanecer y debe permanecer el menor tiempo posible en el tallo, para evitar que se marchite y sus estigmas pierden color y aroma, por lo que son recolectadas entre la madrugada y las 10 de la mañana.

Una vez recolectadas, se separan los estigmas de las flores, labor que recibe el nombre de "el desbrín de la rosa". Se necesitan unas 85.000 flores para obtener un solo kilo de azafrán, pero las hebras presentan un alto grado de humedad, por lo que para su conservación es necesario secarlas. En el proceso de secado, los estigmas habrán mermado cuatro quintas partes de su peso inicial, es decir, por cada kilo de estigmas crudos obtendremos apenas 250 gramos de azafrán listo para su consumo.

De allí que el precio de esta especie sea mucho más alto que el oro; por eso cada vez que tengan la oportunidad de degustar un plato que incluya estas mágicas hebras, pueden pensar que están disfrutando de la más exquisita joya de la tienda de las especies.

No hay comentarios.: